Leo en Barrapunto
"Via Colegio Profesional de Informáticos de Andalucía he leído que el Ministerio de Educación estudiará dar a Informática el tratamiento de ingeniería. En concreto el secretario de Estado de Universidades e Investigación, Miguel Ángel Quintanilla, "se comprometió" con la Conferencia de Decanos y Directores de Centros Universitarios de Informática de toda España a «estudiar» que ingeniería informática "se rija por los principios de cualquier otra ingeniería a la hora de diseñar los nuevos títulos de grado y de máster". Parece que lo que no se ha conseguido con muchos años de quejas desde otras asociaciones lo van a conseguir la Conferencia de Decanos y Directores de Centros Universitarios de Informática."
Este artículo me da pie para comentar la situación de los informáticos (que no ingenieros, porque no estamos reconocidos como tal) en España.
La situación es la siguiente, y es que cualquiera pica código, cualquiera hace páginas webs, la intromisión laboral en este campo del conocimiento puedo asegurar sin equivocarme que es de las mayores de España.
Vamos a ver, las cosas funcionan así, todas las ingenierías tienen competencias, poder de firma. Es decir, para proyectos de arquitectura se necesita a un arquitecto (es su competencia, solo puede firmar él este tipo de proyectos), para proyectos de telecomunicaciones se necesita un ingeniero en telecomunicaciones, para proyectos industriales se necesita un ingeniero industrial, y así con todas las ingenierías. Y en consecuencia, al tener la competencia exclusiva, se le tiene que pagar como tal.
En el campo de la informática no es así, no hay competencias. Así te encuentras ingenieros industriales haciendo auditorias de seguridad, ingenieros de telecomunicaciones picando código, licenciados matemáticos siendo jefes de proyecto y un largo etcétera. Por no poder, no podemos ni colegiarnos, hace poco se nos denegó la creación del Colegio Nacional de Ingenieros Informáticos.
Y es que, uno con una cierta edad, que las ha pasado canutas para sacarse una carrera que te quita la vida, ve con cierta indignación como a lo único que puede aspirar es a un puesto picando código, por no más de 1.200 euros netos al mes, dirgido por un licenciado en cualquier cosa que no sea informática. Y para más INRI, somos el colectivo que recibimos las críticas porque el software no es fiable. Como decia mi abuelo, "encima de tonto, apaleado".
Cuando he leido este artículo se abre un pequeño rayo de esperanza para un colectivo realmente marginado por las administraciones. Pero la vida me ha enseñado a desconfiar de los vendedores de humo.
Yo por mi parte, sigo buscando un trabajo en que se me valore como un profesional informático.
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